Con un color rubí cargado, impresiona en la nariz por su extraordinaria complejidad y frescura aromática, donde se destacan los estados elegantes de Esteva, se destacan frutas salvajes del duro y las especias. En la boca, la prueba comienza de manera compacta, evolucionando hacia un vino muy seductor, donde podemos encontrar taninos de textura suaves en perfecta armonía con notas nasales que se asemejan a maderas frescas. Termina muy comprensivo, en perfecto equilibrio y con excelente persistencia. Un vino singular que expresa toda la identidad del centenario llegó María Teresa.
Ubicado en la orilla derecha del río Duero, entre la regla y el piñón, Quinta do Crasto, es una propiedad con aproximadamente 130 hectáreas, de las cuales 70 están ocupadas por viñedos. También forman parte de la herencia de la compañía para Quinta Do Quirindelo, con 10 hectáreas de Vinha Velha y Quinta da Cabreira, en Douro Superior, con 114 hectáreas de viñedos.
Con una ubicación privilegiada en la región demarcada de Duero, Quinta Do Crasto ha sido propiedad de la familia de Leonor y Jorge Roquette durante más de un siglo. Como suele ser los grandes jueves del Duero, el origen de Quinta do Crasto se remonta a tiempos distantes: el nombre que Crasto deriva del "castrum" latino, que significa fuerte romano.
Entusiasmo del vino: 95/100
Robert Parker: 96/100
Vine Spectator: 94/100